#NatalyCooks Torrijas

En la zona donde nací (Segovia), uno de los postres más típicos para estas fechas de Semana Santa son las Torrijas. Hay un montón de formas de hacerlas, según los ingredientes que prefieras, yo en mi caso siempre las hago como las ha hecho toda la vida mi familia, leche, huevo y rebozadas con azúcar y canela, muy sencillas pero riquísimas! (y pensar que hace unos años no me gustaban nada...!)

Desde que el año pasado subiera la primera receta al blog (el bonito St. Valentines Cake) no he vuelto a publicar ninguna más... muy mal por mi parte! A mí me encanta leer recetas en otros blogs (y luego me entran los antojos y tal...), y sé que a muchas de vosotras también os gusta y además muchas me habéis pedido recetas cuando he publicado alguna foto en Twitter o en Instagram, en este último por cierto podéis ver todas las fotos de comidas que he ido subiendo (algunas con recetilla) bajo el hashtag #NatalyCooks, así que si os gusta leer este tipo de entradas-receta dejadme un comentario diciéndome qué os parece la idea y si veo que os gusta seguiré subiendo recetas más a menudo ^^

Ingredientes
· 1 barra de pan de cuarto
· 1l de leche
· 3 huevos
· Aceite de girasol
· Azúcar
· Canela

Preparación

1. Cortar el pan de forma diagonal de modo que queden rebanadas alargadas. Yo no uso las puntas. La barra que suelo usar es del estilo de las de cuarto (un poco más gorditas que las baguette normales). Podéis usar el pan de un día para otro, pero yo suelo ser un poco ansias y uso el que compro el mismo día, quedan igual de ricas e incluso un poco más tiernas al no estar la miga tan seca.

2. Poner el aceite a calentar a fuego medio-alto con unos palillos para que no se queme. Remojar las rebanadas de pan en leche durante unos segundos por cada lado hasta ver que están blanditas (ojo, no pasarse de remojo porque si no se romperán). 

3. Escurrir un poco la leche del pan apretando con cuidado (es importante que no choree porque luego se puede liar parda en la sartén al freírlas). Pasar la rebanada por el huevo, cubriendo bien todos los huecos para que no se escape la leche al freírla.

4. Cuando el aceite esté caliente (yo lo pongo al 7 de 10), freír las torrijas durante un par de minutos por cada lado hasta que estén doraditas. Yo las dejo hasta que se doran de un lado, luego le doy la vuelta hasta que se dora por el otro lado y las saco, no les doy muchas vueltas porque a medida que se van haciendo la leche puede ir saliendo por huequitos y al contacto con el aceite salta un poco y pringa toda la cocina. Mientras se fríen puedes poner a remojo en la leche otro par de rebanadas.

5. Cuando ya están doradas por ambas caras, sacarlas a un plato con papel absorbente para quitarles el exceso de aceite que puedan tener. Freír otra tanda mientras se secan del aceite. 

6. Cuando ya hayan perdido el aceite y se hayan templado, rebozarlas en un plato con una mezcla de azúcar y canela (o sólo en azúcar si lo prefieres). Disponerlas en un plato o bandeja y a disfrutarlas!

No me digáis que no tienen pintaza! Es curioso que antes no me gustasen (supongo que por la textura) y ahora me encanten! Y la verdad es que aunque sea un postre típico de Semana Santa las suelo hacer durante todo el año porque a mi chico también le encantan y me las suele pedir a menudo! 

Y eso ha sido todo! Si tenéis dudas de la receta podéis dejarme un comentario que os responderé enseguida! Y si os animáis a hacerlas y subís la foto a Twitter o Instagram tageadme para que las pueda ver! ^^ Espero que os haya gustado, nos vemos en el siguiente post!

¿Te gustan las torrijas? ¿Cuál es el postre típico de tu región en Semana Santa? ¿Qué blog de recetas me recomiendas? ¿Te apetece que siga subiendo recetas de vez en cuando?

Gracias por leerme!

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